“Más allá del ojo: la mirada”
Por Carlos A. Lanza (Curador)
La realidad no es siempre lo que vemos. Múltiples procesos la ocultan o la revelan. Nuestra percepción del medio ha sido históricamente domesticada: vemos lo que el sistema quiere que veamos. La tarea de descubrir se ha convertido en una mansa y patética adaptación. Habrá que construir una nueva pedagogía de la imagen para indagar críticamente la esencia, o por lo menos, las referencialidades objetivas de un mundo escamoteado por miradas manipuladas desde el poder. La máxima sería: Si quieres descubrir, cierra los ojos.
El proyecto fotográfico “Más allá del ojo: la mirada”, realizado por la artista Pili Luna, es un acercamiento al objeto cotidiano. Es un juego con la ambigüedad: vemos una cosa, pero al mismo tiempo, se puede transformar en otra. Es una dislocación crítica del universo perceptivo. Cuando se revela una imagen también se oculta: extraña dialéctica para vislumbrar la realidad.
El área de trabajo fueron los mercados de Comayagüela, que a mi juicio, es un área exquisita para una investigación de naturaleza urbano-rural; un lugar en donde los objetos producidos y en venta se comportan de manera surrealista.
El proceso técnico consistió en acercar la cámara al objeto de manera tal que el mismo nos ofreciera la posibilidad de resignificarse. Algunos objetos observados ya poseían esa capacidad de disolver el sentido común, la cámara sólo sirvió para constatar el hecho.
El proceso descrito anteriormente fue la base conceptual de esa búsqueda humanizadora y no alienante de la realidad. Nuestra relación con los objetos es pasiva y programada. La gran industria sustentada en la “ética de la utilidad” ha fraccionado nuestra percepción del mundo. Inundados por los llamados “objetos útiles” para una “vida útil”, hemos dejado de apreciar el sentido estético de nuestra existencia. El trabajo y la producción han desgarrado nuestra sensibilidad perceptiva, reduciéndola a un reconocimiento falso e inconsistente de la realidad.
Pili Luna con su cámara indagadora nos invita a reconstruir nuestro mirar. La fotografía que nos ofrece es un testimonio de que existe una realidad más rica y creativa, un más allá del objeto que se abre a múltiples visiones y revisiones. Más allá del ojo: la mirada es aquello que transgrede lo aparente para dotar a la realidad de un poder que dolorosamente hemos perdido: el poder de imaginar.
Tegucigalpa. Abril de 2016.